La vasectomía es cortar el tubo llamado deferente que permite el paso de espermatozoides. De esta manera ya no hay embarazo.
La reversión de la vasectomía es una técnica (procedimiento) mediante el uso de un microscopio que permite observar mejor el deferente, antes de unirlo nuevamente con lo que se permite el paso de espermatozoides.
Cuando no se utiliza el microscopio para la cirugía las probabilidades de embarazo disminuyen notoriamente.
Las probabilidades de embarazo después de la cirugía son desde el 80 % hasta el 40% dependiendo del tiempo de la cirugía y de la experiencia del cirujano.